Los divorcios siempre son desafiantes, pero el asunto se complica aún más cuando hay mascotas de por medio. En respuesta a esto, una compañía en Estados Unidos ha decidido tomar cartas en el asunto ofreciendo una solución poco convencional pero necesaria: listas de instrucciones prenupciales que incluyen acuerdos sobre los animales de compañía.

Rover, la empresa detrás de esta innovadora idea, sugiere que las parejas incorporen en sus contratos prenupciales términos detallados sobre cómo manejarán las responsabilidades relacionadas con sus mascotas en caso de una separación. Esto incluye quién se hará cargo de alimentar al animal, quién cubrirá los gastos y otros detalles esenciales para garantizar el bienestar del animal.

Aunque los consejos proporcionados por Rover no tienen validez legal como un contrato, son un excelente punto de partida para parejas que desean proteger a sus animales. La compañía recomienda que estos detalles se incluyan en un acuerdo prenupcial oficial para asegurar su cumplimiento legal.

Según una encuesta realizada por Rover, más del 50% de los propietarios de mascotas nunca han discutido qué sucedería con sus animales si terminan divorciándose. Esta falta de preparación puede resultar en decisiones apresuradas y potencialmente perjudiciales para los animales involucrados durante los procesos de divorcio.

"Es fundamental que las parejas prioricen el bienestar animal y se comprometan a co-paternidad de sus mascotas de manera que proteja su salud y bienestar", mencionó un portavoz de Rover. Esta iniciativa no solo ayuda a las parejas a planificar mejor, sino que también enfatiza la responsabilidad continua hacia los animales, quienes pueden sufrir estrés durante las separaciones.

Esta propuesta resalta un cambio significativo en cómo las personas ven y manejan la custodia de mascotas en situaciones de divorcio, mostrando una creciente conciencia sobre la importancia del bienestar animal incluso en momentos difíciles.