La AMT alertó que la sobrecarga en camiones está detrás de varios siniestros en la av. Simón Bolívar y la Ruta Viva en Quito. La entidad activó operativos, controles y medidas urgentes para bajar el riesgo en estas vías rápidas. Washington Martínez, director de la AMT, explicó que los reportes de la última semana evidenciaron un patrón peligroso. Se citaron incidentes en Tambillo, Santa Rosa y el redondel de Gualo que encendieron las alarmas. En otro caso, un camión que trasladaba tubos cargaba 60 toneladas cuando el límite permitido era de 25. Esa diferencia, dijo el funcionario, pudo provocar un siniestro de gran magnitud. Un video difundido en redes mostró un camión descendiendo por la Simón Bolívar con humo en las ruedas. Según la AMT, esa unidad llevaba 30 toneladas de jabón, cinco más del máximo autorizado. La intervención de los agentes impidió que el vehículo continuara hacia la Ruta Viva. La entidad informó que refuerza la Revisión Técnica Vehicular para camiones, con atención sin turno y servicio los domingos. El objetivo es facilitar el proceso y fortalecer la supervisión de peso y condiciones mecánicas. Además, se mantienen controles de velocidad en 13 puntos críticos de la Simón Bolívar y la Ruta Viva. Estos operativos se extenderán hasta el 30 de noviembre con enfoque preventivo y presencia sostenida. En la Ruta Viva, la autoridad detectó que los vehículos livianos suelen superar los 90 km/h en horas de congestión. Para educar a los conductores, se instalarán seis radares educativos móviles con apoyo de Bloomberg Philanthropies para la Seguridad Vial Global, BIGRS. La estrategia integral de la AMT contempla siete líneas de acción para frenar la siniestralidad. Incluye controles preventivos de velocidad, restricción horaria al transporte pesado entre 06h00 y 10h00 y entre 16h00 y 20h00. Suma refuerzo de señalización, radares educativos que informan sin sancionar y campañas que advierten sobre los riesgos de la velocidad. También incorpora el programa Conductor Elegido en zonas de entretenimiento y alianzas con medios para difundir mensajes de prevención. La meta oficial es reducir accidentes en arterias diseñadas para altas velocidades, donde el exceso de peso y las fallas mecánicas disparan el peligro.