Un doble homicidio sacudió a Boyacá, parroquia rural de Chone, Manabí. Enrique “Kike” Marcillo Alcívar, de 57 años y apodado “Punta Estaca”, murió acribillado en pleno centro. Un mecánico de motos del sector fue alcanzado por las balas y también falleció. El ataque ocurrió la tarde del miércoles 15 de octubre de 2025. Testigos contaron que se escucharon ráfagas y la gente se lanzó al piso. El ECU-911 alertó a la Policía y patrulleros llegaron en minutos. Criminalística y Dinased cercaron la escena para recoger indicios. Los agentes levantaron casquillos y tomaron medidas para peritajes balísticos. La Fiscalía autorizó el traslado de los cuerpos al Centro Forense de Portoviejo para autopsias. Vecinos dijeron que Marcillo había estado preso varias veces y generaba temor. Del mecánico recordaron su trabajo honesto y el servicio a la comunidad. La parroquia agrícola quedó en shock y con miedo a represalias. La Policía abrió una investigación por posible ajuste de cuentas. Hasta el cierre del reporte no hubo detenidos. Dinased buscó cámaras privadas y testimonios para reconstruir la ruta de los sicarios. Familiares lloraron a las víctimas y exigieron resultados rápidos. Un líder barrial pidió paz y más control en los ingresos a la zona. Datos policiales señalan que en 2025 el 30% de los homicidios de Chone ocurrió en áreas rurales. En 2024 Manabí registró 568 homicidios, con el 25% ligado a ajustes, según los reportes. La Policía dijo haber ejecutado 177.000 operativos en 2025 y prometió reforzar patrullajes.