La fascinación por el espacio nos lleva a incesantes búsquedas, y el viento solar, esa corriente de partículas liberadas por el Sol, ha sido un gran enigma en la exploración astronómica. Por años, la NASA ha buscado descifrar su origen y comportamiento. ¡Hoy, hay grandes noticias!

Gracias al “Solar Orbiter”, una maravilla tecnológica equipada con el instrumento “Extreme Ultraviolet Imager (EUI)”, hemos avanzado en este misterio solar. Este orbiter ha capturado visiones reveladoras del polo sur del Sol en marzo de 2022. Lo que vio fue sorprendente: pequeños chorros de plasma que expulsan de la atmósfera solar, arrojando nueva luz sobre la naturaleza del viento solar.

Contrario a creencias previas de que el viento solar surgía de manera uniforme, el Solar Orbiter nos muestra que el proceso puede ser más esporádico. Estos chorros indican que el viento solar es más variable de lo que imaginábamos.

Este descubrimiento no solo impacta nuestra percepción del Sol. Es vital para entender otros sistemas estelares y cómo el viento solar afecta la Tierra. Con la misión del Solar Orbiter aún en marcha, esperamos más revelaciones que expandan nuestro entendimiento del cosmos.