La Revolución Ciudadana, un movimiento que ha sido una fuerza política dominante en Ecuador, se encuentra actualmente en medio de una tormenta interna. Fuentes internas revelan que las divisiones no son nuevas, pero han escalado debido a desacuerdos en la campaña política de Luisa González y rencillas entre militantes.

En primer lugar, está el bando más leal al expresidente Rafael Correa, compuesto en su mayoría por exfuncionarios que ahora residen en México y Venezuela. Esta facción, liderada por nombres como Ricardo Patiño y los hermanos Alvarado, toma decisiones clave, como la elección de candidatos presidenciales.

Sin embargo, la otrora alianza con Jorge Glas parece haberse desvanecido. Glas, ahora se alinea más con líderes territoriales y asambleístas, evidenciado en reuniones recientes en Guayaquil.

El segundo bando es encabezado por Pierina Correa, respaldada por un grupo de asambleístas como Roberto Cuero y Alexandra Arce. Mientras, otros se inclinan hacia Viviana Veloz y critican la postura de Pierina hacia Marcela Aguiñaga.

Finalmente, el tercer bando está formado por autoridades electas que apoyaron la campaña de González, incluidos nombres como Aguiñaga y Pabel Muñoz. Sin embargo, algunos, como el alcalde de Guayaquil, prefieren mantenerse al margen.

Mientras estas divisiones internas continúan, el movimiento intenta proyectar una imagen de unidad en las redes sociales.