¿Alguna vez te has preguntado qué ven los perros que nosotros no podemos percibir? Aunque existe la creencia popular de que los perros son capaces de ver espíritus o auras, la realidad científica es mucho más fascinante. La visión canina está especialmente adaptada para su supervivencia como cazadores, con habilidades únicas que los humanos no poseen.

Uno de los aspectos más destacados de la visión de los perros es su capacidad para ver en la oscuridad. Gracias al tapetum lucidum, una capa reflectante detrás de la retina, los perros pueden captar y amplificar la luz en condiciones de poca visibilidad.

Además, los perros son expertos en detectar movimiento. Poseen una gran cantidad de células especializadas en captar movimientos rápidos, lo que les permite identificar presas o posibles amenazas en su entorno con mayor eficacia que los humanos. Esta habilidad es complementada por su amplia visión periférica, fruto de la posición lateral de sus ojos, que les permite un campo visual mucho más extenso.

Otra característica sorprendente es su capacidad para "ver" olores. Cuando un perro sigue un rastro, no solo está utilizando su poderoso olfato; también emplea su vista para identificar pistas visuales que le ayuden a localizar la fuente del olor.

Sin embargo, la percepción de color de los perros es limitada. A diferencia de los humanos, que tienen tres tipos de receptores de color, los perros solo tienen dos, lo que significa que ven el mundo principalmente en tonos de azul y amarillo. Su agudeza visual también es menor que la nuestra, necesitando estar más cerca de los objetos para verlos con claridad.