El caso del asesinato de la subteniente Aidita Pamela Ati Gavilanes ha dado un giro significativo con la reciente revelación de que dos oficiales, presuntamente involucrados en el femicidio, borraron una conversación de WhatsApp. La defensa de la familia Ati, liderada por el Dr. Ángel Portilla, compartió estos nuevos detalles durante una entrevista con Metro Ecuador.

Según Portilla, los mensajes eliminados fueron recuperados por la Fiscalía y contienen conversaciones entre el subteniente Luis Fierro y el Mayor Pinoargote, en las que discutían el estado de vida de la subteniente Ati. "El subteniente Fierro habló con el Mayor Pinoargote y se preguntan entre ellos: '¿Está viva? ¿Sigue viva?' Eso está materializado en los teléfonos y borraron eso. Pero la Fiscalía ha recuperado estos mensajes de WhatsApp", aseguró el abogado.

La investigación también ha revelado irregularidades en el relevo de guardia en la noche del asesinato. "Parece que en este relevo de guardia no están las firmas de las personas que hacían las rondas. En la guardia, los grupos chequean: rastrillo, las armas, las cocinas, las oficinas, los dormitorios, la habitación del comandante. Eso está dentro del organigrama militar", detalló Portilla.

El abogado también se refirió a las estrategias de defensa de los oficiales procesados, calificándolas de torpes y acusándolas de intentar ocultar pruebas. "En el proceso penal hay tres tipos de prueba: la prueba material, la prueba testimonial y la prueba documental. Aquí se estaban confabulando para subsanar ilegalmente esta muerte, tratando de ocultar la verdad", afirmó.

Portilla denunció una revictimización de Aidita Ati por parte de las defensas de los implicados, quienes alegan que ella podía defenderse por ser una oficial de selva. "¿Cómo va a poder defenderse de los violadores en grupo? Ese punto yo no lo voy a permitir. Presentaré una denuncia en contra de los abogados por fraude procesal. No respetan que está muerta, no sienten el dolor humano, no tienen moral ni ética", expresó indignado.

El abogado también subrayó que los signos de lucha en el cuerpo de Aidita Ati, como golpes, hematomas y rasguños, concuerdan con las heridas encontradas en los oficiales. "Cuando terminaron, presumo, de violarla, se dieron cuenta del delito que cometieron y decidieron eliminarla, matarla", concluyó Portilla.

Este caso continúa generando conmoción y exige una respuesta contundente por parte de las autoridades para esclarecer los hechos y llevar justicia a la familia de Aidita Ati.