El SRI intensificó sus controles y encendió alertas a escala nacional. La entidad identificó a más de 11.000 contribuyentes que practicaron retenciones en la fuente y no declararon ni pagaron todo lo retenido. El perjuicio estimado fue de USD 7 millones y el caso podría configurar defraudación tributaria con penas de 5 a 7 años de prisión. La retención en la fuente es un cobro anticipado que un agente autorizado descuenta al pagar y transfiere al fisco. Además, cada empleador tiene la obligación de retener el Impuesto a la Renta en los pagos a sus trabajadores en relación de dependencia. El director general del SRI, Damián Larco, explicó que cerca de 1.300 empleadores no declararon el total de las retenciones hechas a su personal. Ese vacío se detectó al cruzar los Anexos de Relación de Dependencia con las declaraciones de Retenciones en la Fuente. El impacto calculado rondó los USD 3 millones durante 2022, 2023 y 2024. Adicionalmente, el SRI halló a más de 10.000 agentes de retención que emitieron comprobantes electrónicos por alrededor de USD 4 millones en 2023 y 2024 sin reflejarlos en sus declaraciones. Frente a estos hallazgos, la entidad ha puesto en marcha un programa de control exhaustivo. Los contribuyentes involucrados ya fueron notificados para que presenten de inmediato una declaración sustitutiva. Si no corrigen, se iniciará el proceso de control con sanciones según la norma vigente. Larco detalló que hoy el SRI realiza verificaciones constantes y envía avisos inmediatos a quienes no declararon o pagaron a tiempo o lo hicieron de forma parcial. El funcionario recalcó que ser agente de retención implica responsabilidades legales claras. Advirtió que el incumplimiento puede derivar en determinaciones con valores por pagar, multas e intereses, además de riesgos penales. El mensaje fue directo para quienes manejan dinero de terceros. “Quien retiene un impuesto a una tercera persona tiene la obligación de entregarlo al SRI de forma inmediata”, afirmó. Recordó que ese monto pertenece a otro contribuyente y debe declararse y pagarse oportunamente. El plan del SRI apuntó a asegurar la recaudación inmediata de esos valores. También buscó reforzar el cumplimiento veraz y oportuno de las obligaciones tributarias en todo el país.