Estados Unidos desplegó en el mar Caribe al submarino nuclear de ataque rápido USS Newport News, movimiento que desató tensión inmediata con Venezuela. Caracas denunció el hecho como una “acción hostil” y aseguró que la presencia de la nave representa una grave amenaza para la paz regional. El submarino llegó acompañado por el crucero lanzamisiles USS Lake Erie, lo que fue interpretado por el Gobierno de Nicolás Maduro como un acto de intimidación militar. Venezuela recordó que el Tratado de Tlatelolco declara a América Latina y el Caribe como zona libre de armas nucleares y acusó a EE.UU. de violar compromisos internacionales de paz. El USS Newport News pertenece a la clase Los Ángeles, mide 110 metros de eslora, desplaza 6.900 toneladas y transporta a 143 tripulantes. Está equipado con misiles Tomahawk, torpedos Mk-48 y cuatro tubos lanzatorpedos, capaz de realizar misiones de ataque, espionaje e infiltración de fuerzas especiales. Ante la llegada del submarino, Venezuela envió una carta a la ONU y pidió consultas urgentes al organismo regional de control nuclear, exigiendo garantías de que EE.UU. no desplegará armas nucleares en el continente. El canciller Yván Gil solicitó respaldo directo al secretario general António Guterres y alertó que Washington busca intimidar a Caracas en medio de acusaciones por narcotráfico. Como respuesta, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, anunció el despliegue de buques venezolanos de mayor porte en el Caribe bajo la Operación Relámpago del Catatumbo, además de reforzar la presencia militar en zonas fronterizas con Colombia. Todo esto ocurre mientras EE.UU. duplicó a USD 50 millones la recompensa por información que lleve a la captura de Nicolás Maduro, lo que elevó aún más las tensiones bilaterales.