La madrugada del 10 de junio, agentes de la Fiscalía y la Policía allanaron la casa de la jueza Nubia Vera, en el norte de Quito. A Vera se la acusa de pedir favores costosos, como muebles finos y dinero, para beneficiar a un ciudadano en un juicio. Las imágenes del operativo muestran a los uniformados registrando cada rincón de su casa. El escándalo ha sido bautizado como el #CasoMuebleFino, por el supuesto regalito que habría recibido. La jueza no es una desconocida: fue quien dio luz verde a una acción de protección para Verónica Abad, en su pelea política con Daniel Noboa. Su abogado, Washington Andrade, dice que todo esto es una persecución. Asegura que las denuncias están "maquilladas" para callarla. También dijo que se está tratando de tapar el escándalo del caso Pendrive, que podría salpicar a altos cargos del poder. La Fiscalía no ha dado detalles, pero las redes ya estallan con el caso. Mario Godoy, presidente de la Judicatura, se lavó las manos diciendo que se enteró por redes. La jueza también enfrenta otra investigación por supuesta negligencia. El Código Penal castiga este tipo de delitos con hasta cinco años de cárcel. El caso está que arde y podría dejar mal paradas a varias figuras del sistema judicial. Lo más llamativo es que el apodo #MuebleFino suena a burla directa. El abogado Andrade no se guardó nada y soltó que "la quieren destruir". La justicia ecuatoriana vuelve a estar en el centro de la tormenta. Mientras tanto, todos atentos a lo que decida la Fiscalía. La jueza sigue en funciones, pero el ambiente está muy tenso. Se espera que más detalles salgan en los próximos días. ¿Habrá más sorpresas? Estaremos atentos.