La esperada secuela de Joker, titulada Joker: Folie à Deux, debutó recientemente en la Mostra de Venecia. Con una propuesta arriesgada y sorpresiva al convertirse en un musical, esta nueva entrega trajo de vuelta a Joaquin Phoenix en el papel de Arthur Fleck y añadió a Lady Gaga como Harley Quinn. La expectativa era alta tras el éxito rotundo de la primera parte, la cual se llevó el León de Oro en 2019 y le otorgó a Phoenix su primer Óscar.

No obstante, las reacciones de los críticos tras el estreno han sido mayormente negativas. A diferencia de su predecesora, que fue alabada por su enfoque oscuro y profundo, Joker: Folie à Deux ha dividido opiniones, especialmente por su formato musical que ha generado confusión y decepción entre los seguidores del villano de Gotham.

El director Todd Phillips defendió su decisión de hacer algo diferente, mencionando: “Queríamos tomar riesgos y sorprender a la audiencia”. Sin embargo, la ejecución de esta idea no ha sido bien recibida. Owen Gleiberman de Variety comentó que, aunque la cinta es ambiciosa, “es una secuela demasiado cautelosa”, mientras que Nicholas Barber de la BBC señaló que Joker ha perdido su esencia, describiendo al protagonista como un "títere cobarde".

A pesar de las críticas, algunos aspectos fueron resaltados positivamente, como la interpretación de Lady Gaga, quien, según David Rooney de The Hollywood Reporter, aportó "una vitalidad que la película necesitaba desesperadamente". Sin embargo, el consenso general es que el musical no logró captar la esencia que hizo a la primera película tan impactante, dejando a los fans y críticos con una sensación de desilusión.