La Unión Nacional de Educadores (UNE) ha anunciado su decisión de tomar las calles nuevamente en protesta por los recientes recortes presupuestarios en el ámbito educativo, así como el incumplimiento del mandato constitucional por parte del Gobierno ecuatoriano. Según Andrés Quispe, presidente de la UNE, las movilizaciones tendrán lugar el 13 y 22 de marzo, siendo la primera en defensa del presupuesto asignado al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y la segunda en defensa de los fondos destinados a la educación.

Quispe ha manifestado su preocupación por la asignación de 4 641 millones de dólares a la educación básica y bachillerato, considerando que esto representa un incumplimiento del mandato constitucional. Además, critica la reducción del presupuesto para 28 centros de estudios superiores, así como la falta de programas de reinserción escolar y la no cobertura de vacantes de maestros jubilados o que han dejado el sistema educativo público.

El dirigente gremial enfatiza que estas medidas reflejan que la educación no es considerada una prioridad por parte del Gobierno. Las movilizaciones contarán con la posible participación del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y la comunidad educativa de todos los niveles.

El presupuesto presentado por el Ejecutivo para el año 2024, ascendiendo a 35 536 millones de dólares, ha sido objeto de críticas y deberá ser validado por la Asamblea Nacional.