La madrugada de este domingo 20 de octubre, el candidato presidencial y periodista Jimmy Jairala denunció a través de sus redes sociales que el vehículo en el que se movilizaba su hijo, junto a su novia y amigos, fue baleado en Samborondón. El ataque dejó herido al conductor, Cipriano Quiñónez, quien brindaba seguridad a los jóvenes.

El violento incidente ocurrió en la Ciudadela Río Guayas, mientras el grupo regresaba de un concierto en el Centro de Convenciones. Según Jairala, su hijo y sus acompañantes no habían consumido alcohol y simplemente iban de regreso a casa cuando fueron sorprendidos por el ataque. "Fueron nueve o diez tiros, en la puerta y muy cerca de la ventana", relató en un video compartido en sus plataformas digitales.

El conductor del vehículo recibió cuatro disparos y fue trasladado de emergencia al hospital, donde está siendo intervenido. Afortunadamente, se encuentra fuera de peligro.

Pronunciamiento oficial

Ante el alarmante hecho, la Ministra del Interior, Mónica Palencia, junto al Comandante General de la Policía, Fausto Buenaño, se pronunciaron en un video institucional. Buenaño confirmó que el vehículo fue impactado por seis balas, tres de las cuales alcanzaron al conductor. Explicó que el custodio evitó lo que parecía ser un intento de robo, lo que habría provocado la reacción de los delincuentes. "El custodio está estable y se espera su pronta recuperación para recabar su testimonio", indicó.

Por su parte, Palencia ofreció su respaldo a la familia Jairala, destacando que el gobierno está comprometido en la lucha contra la narcopolítica y el crimen organizado. "Estamos enfrentando al terrorismo y a toda actividad delictiva", afirmó la ministra.

Reacción de Jairala

Visiblemente afectado, Jairala agradeció el apoyo que ha recibido tras el ataque y se mostró indignado ante las especulaciones en redes sociales que sugerían un "autoatentado". "Es DEMENCIAL que ciertos fulanos hablen de 'autoatentado' cuando fueron 11 tiros y 4 impactaron al custodio", escribió en un post, dejando claro su rechazo a esas teorías.

El ataque ha puesto nuevamente en el centro de atención la crisis de seguridad que vive el país, especialmente en zonas residenciales como Samborondón, donde hechos violentos se han vuelto cada vez más comunes.