La NASA ha retrasado el regreso de los astronautas estadounidenses Suni Williams y Butch Wilmore, quienes llegaron a la Estación Espacial Internacional (EEI) en junio con la expectativa de permanecer ocho días en el espacio. Sin embargo, problemas técnicos con la nave espacial Boeing Starliner han extendido su estadía hasta el 2025, dejando a la tripulación varada a 400 kilómetros sobre la Tierra.

Aunque esta noticia puede sonar alarmante, los astronautas aseguran estar en su "lugar feliz". Williams afirma que disfruta de su vida en la EEI, comparando su situación con la de vivir en una casa de seis habitaciones junto a otros nueve compañeros de tripulación. Wilmore, por su parte, agradece la oportunidad de seguir trabajando en investigaciones científicas y labores de mantenimiento en el espacio.

Uno de los aspectos más curiosos de la vida en la EEI es el olor del espacio. Según los astronautas, los objetos que salen al vacío cósmico regresan con un olor metálico, producto de la radiación y los radicales libres que se forman en su superficie. Este y otros detalles sobre la vida cotidiana en la EEI, como la dificultad para lavar la ropa y la necesidad de hacer ejercicio durante dos horas diarias para evitar la pérdida de densidad ósea, nos muestran lo que realmente significa vivir en el espacio.

La misión de Wilmore y Williams, aunque extendida inesperadamente, representa un sueño hecho realidad para estos astronautas, quienes han pasado años entrenando para una oportunidad como esta. Mientras tanto, en la Tierra, la NASA trabaja para solucionar los problemas técnicos que retrasaron su regreso y garantizar un retorno seguro a casa.