En un mundo donde la salud se ha convertido en una prioridad, muchas personas optan por bebidas light o endulzadas artificialmente como alternativa a las gaseosas tradicionales. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista científica AHA ha encendido las alarmas sobre los riesgos potenciales asociados a estas bebidas.

Según esta investigación, el consumo diario de bebidas light, a menudo consideradas más saludables que sus contrapartes azucaradas, podría estar lejos de ser inofensivo. Se ha descubierto que beber alrededor de 2 litros semanales de estas bebidas podría incrementar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.

A pesar de que las bebidas light son conocidas por tener menos azúcar que las versiones originales, contienen edulcorantes como el aspartamo, una sustancia que ha sido objeto de debate en la comunidad científica debido a sus posibles efectos cancerígenos. Además, el estudio sugiere que estos productos ultraprocesados podrían estar relacionados con el desarrollo de arritmias cardíacas, como la fibrilación auricular.

Esta preocupación no es infundada. La arritmia es una condición donde el ritmo cardíaco sufre irregularidades, lo que puede llevar a la formación de coágulos sanguíneos y, potencialmente, a obstrucciones arteriales.

Ante estos hallazgos, profesionales de la salud recomiendan moderar el consumo de bebidas light y endulzadas artificialmente, enfatizando la importancia de mantenerse hidratado con agua, la opción más segura y saludable.