En un reciente encuentro en la Casa Blanca con gobernadores demócratas, el presidente estadounidense Joe Biden sorprendió al anunciar que limitará su agenda a eventos que no superen las 8:00 PM. Esta medida, según explicó, busca asegurar un mayor descanso ante los desafíos de su próxima campaña electoral. Con más de veinte líderes de su partido presentes, Biden buscó transmitir calma sobre su capacidad para enfrentar y ganar las elecciones, a pesar del creciente escrutinio sobre su estado de salud y sus capacidades.

La declaración generó un inmediato revuelo, tanto en la sala como en las redes sociales, donde no tardaron en aparecer cuestionamientos y burlas. “O sea, que aspira a ser Presidente a tiempo parcial…”, comentaba irónicamente un usuario en X, reflejando una de las reacciones más comunes. Biden, quien recientemente enfrentó una intensa agenda con varios viajes internacionales, admitió haber ignorado recomendaciones médicas sobre su descanso. “Solo es mi cerebro”, declaró al ser consultado por su salud, según reportes de The New York Times.

Este nuevo enfoque en su agenda personal no solo ha suscitado dudas sobre su idoneidad para seguir en el cargo sino también acerca de cómo manejará los rigores de una nueva contienda electoral contra figuras como Donald Trump. Con esta jugada, Biden parece buscar un equilibrio entre sus necesidades personales y las exigencias de su cargo, aunque el tiempo dirá si esta estrategia será efectiva o si su salud se convertirá en un tema central de la campaña.