Bomberos de Cuenca rescatan a hombre sepultado bajo tierra


Tres horas de tensión: trabajador atrapado en obra fue salvado por los bomberos
El reloj marcaba el mediodía cuando la tranquilidad de Nulti, parroquia rural de Cuenca, se rompió con una emergencia que puso a todos de cabeza. Un hombre que manejaba una retroexcavadora quedó completamente atrapado bajo tierra mientras realizaba trabajos de ingeniería. La situación fue reportada rápidamente al Cuerpo de Bomberos de Cuenca, quienes llegaron con todo su equipo y la mejor disposición para salvarle la vida. El rescate fue todo un reto, duró cerca de tres horas y mantuvo a los vecinos y familiares en vilo, rezando y esperando buenas noticias. El jefe de los Bomberos, Sixto Heras, explicó que la labor fue técnica y agotadora, trabajando junto con la comunidad y otros especialistas presentes en el lugar. La angustia se apoderó de todos cuando pasaban los minutos y no había señal del maquinista, pero los rescatistas no bajaron los brazos ni un segundo. Finalmente, lograron sacar al hombre, quien estaba consciente pero necesitaba atención urgente. Inmediatamente recibió los primeros auxilios y fue estabilizado en el sitio. Las sirenas no tardaron en sonar cuando lo trasladaron a una casa de salud, donde ahora se recupera y su estado es estable. La noticia del rescate corrió como pólvora en toda la ciudad y los vecinos no tardaron en aplaudir la valiente labor de los bomberos. Testigos aseguran que fue un verdadero milagro, pues la tierra no dio tregua y el tiempo jugaba en contra. La familia del hombre agradeció entre lágrimas el esfuerzo de los rescatistas. Algunos residentes comentaron que nunca habían visto una escena tan dramática. El susto fue mayúsculo pero el desenlace fue feliz. El trabajo de los bomberos fue calificado como impecable. Los expertos recomiendan siempre tomar precauciones extremas en este tipo de obras. El peligro está siempre presente, pero la rápida acción de los equipos de emergencia puede marcar la diferencia. Ahora la comunidad de Nulti respira tranquila, mientras el héroe del día descansa en el hospital. Esta historia demuestra una vez más que la solidaridad puede salvar vidas.