Carlos Larrea Dávila ha presentado su renuncia irrevocable al cargo de Viceministro de Relaciones Exteriores, mediante un memorando enviado el 10 de febrero a la canciller Gabriela Sommerfeld. Esta decisión marca un cambio significativo en la cúpula diplomática del país, dejando sorprendidos a muchos.

Larrea, quien acompañó a la canciller Sommerfeld durante los primeros meses del Gobierno de Daniel Noboa, es un diplomático de carrera con una amplia trayectoria. Anteriormente, se desempeñó como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República del Ecuador ante el Gobierno de la República Popular China.

Su renuncia se suma a la incertidumbre sobre el rumbo de la política exterior ecuatoriana. En su carta de dimisión, expresó sus mejores deseos para la canciller Sommerfeld y reiteró sus sentimientos de consideración hacia ella.

Con una carrera que incluye funciones diplomáticas en países como Italia, España y Bielorrusia, así como representación en organismos de Naciones Unidas en Roma, Larrea deja un vacío importante en la Cancillería ecuatoriana.

Carlos Larrea es reconocido por su dedicación y experiencia en asuntos internacionales. Su partida genera preguntas sobre los motivos detrás de esta decisión y cómo afectará al panorama diplomático del país.