El asesinato a sangre fría en un club LGTBI+ ha culminado en una sentencia histórica. Anderson Lee Aldrich, de 23 años, ha sido condenado a más de 2.000 años de prisión sin posibilidad de libertad condicional por matar a cinco personas e herir a 19 en el Club Q de Colorado Springs, Estados Unidos.

Aldrich, que se identifica como no binario, aceptó este lunes cinco cargos de asesinato en primer grado y 46 cargos de intento de asesinato. El juez Michael McHenry agregó cuatro años más a la sentencia por motivaciones de odio.

El club era considerado un lugar seguro para la comunidad LGTBI+. La atrocidad cometida por Aldrich, quien irrumpió en el lugar con un fusil, ha avivado el debate sobre la posesión de armas de guerra y la violencia dirigida a la comunidad LGTBI+. Ed Sanders, una de las víctimas, lamentó en su comparecencia ante el juez lo fácil que es conseguir armas de asalto.

Esta masacre en Club Q ha vuelto a sacar a relucir las alarmantes cifras de la violencia con armas de fuego en Estados Unidos, un problema que se intensifica cada año.