El colapso de un puente en una autopista de la provincia de Shaanxi, China, ha dejado un saldo trágico de al menos 15 personas muertas y 30 desaparecidas.

Las imágenes difundidas por la agencia oficial de noticias Xinhua muestran una sección del puente doblada en un ángulo pronunciado hacia el río. Este aumento en el caudal del río Jinqian fue decisivo para la tragedia, arrastrando consigo al menos 25 vehículos. Las autoridades locales han confirmado que la causa principal del colapso fue la súbita crecida del río.

En respuesta al desastre, el presidente de China, Xi Jinping, ha instado a las autoridades a intensificar los esfuerzos de rescate y asistencia para proteger vidas y propiedades. Durante el sábado, los equipos de rescate lograron salvar a una persona y recuperar siete vehículos del río, mientras continúan la búsqueda de las 30 personas desaparecidas y otros 20 vehículos sumergidos.

El Ministerio de Gestión de Emergencias de China ha desplegado un contingente considerable para apoyar las labores de rescate, incluyendo 736 expertos, 76 vehículos, 18 embarcaciones y 32 drones. Esta tragedia ha generado una profunda preocupación sobre la seguridad de las infraestructuras viales en China, muchas de las cuales se han construido rápidamente en las últimas décadas. La velocidad de la expansión de la red de transporte plantea interrogantes sobre la durabilidad y seguridad de estas estructuras, especialmente en condiciones climáticas extremas.