Gobierno aprueba el pico y placa eléctrico para enfrentar crisis


El Gobierno aprobó un acuerdo ministerial que permitirá modificar temporalmente las jornadas laborales
El martes 22 de octubre de 2024, el Gobierno Nacional emitió el Acuerdo Ministerial MDT-2024-200, dando luz verde a la aplicación del “pico y placa eléctrico” en Ecuador. Esta medida se implementa para afrontar la creciente crisis energética que afecta al país. La propuesta, que fue presentada a inicios de octubre por la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi), busca ajustar las jornadas laborales en sectores privados afectados por los problemas en la generación eléctrica.
El documento, firmado por la ministra del Trabajo, Ivonne Núñez, establece las normativas para modificar temporalmente las jornadas laborales. Esta medida permitirá que empleadores y trabajadores puedan ajustar los horarios de trabajo de forma consensuada, siempre y cuando esto no altere de manera permanente las condiciones del contrato laboral original. La modificación de las jornadas estará disponible mientras dure la emergencia eléctrica nacional.
La propuesta del Acuerdo Ministerial establece dos opciones de horarios extendidos:
La medida permitirá mayor flexibilidad en el uso de la energía durante los días de la semana, con el objetivo de descongestionar el sistema eléctrico y reducir el riesgo de apagones generalizados.
La iniciativa de la Capeipi fue bien recibida por el Ministerio de Energía a mediados de este mes, cuando se realizó una reunión clave entre los representantes de la cámara y funcionarios del gobierno. Durante cuatro horas, los directivos de la Capeipi presentaron detalles sobre cómo estas modificaciones ayudarían a mitigar la crisis energética sin afectar la productividad de las empresas.
Uno de los puntos fuertes de la propuesta es que permitirá a las empresas evitar las horas pico de consumo eléctrico, contribuyendo a la estabilidad del sistema energético. Además, se subrayó que este ajuste temporal podría beneficiar especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que suelen ser las más vulnerables ante apagones y fluctuaciones eléctricas.
La implementación de este acuerdo llega en un momento crucial para el país. La crisis energética ha golpeado fuerte en diversas provincias, agravada por la reducción de la capacidad de producción de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair debido a la escasez de agua. El Gobierno también ha anunciado el fin del subsidio eléctrico para las empresas mineras, una medida que busca liberar recursos para atender la emergencia.
Con estas decisiones, el Gobierno apuesta por soluciones inmediatas que eviten un colapso mayor del sistema eléctrico y, al mismo tiempo, mantengan la productividad de los sectores industriales y comerciales.