La Presidencia informó que el 1 de septiembre Daniel Noboa movió las fichas en la cúpula militar. La decisión se oficializó a través de los Decretos Ejecutivos 111 y 112. En el comunicado se señaló que el objetivo fue fortalecer la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas. La medida buscó incorporar perfiles capaces de responder con liderazgo a los desafíos de seguridad nacional. El general de División Henry Santiago Delgado Salvador fue nombrado jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Delgado nació en Quito el 1 de septiembre de 1966 y ascendió en abril de 2025 a comandante del Ejército. Se graduó como subteniente de Comunicaciones en 1987 en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro. Tiene títulos en Ciencias Militares y Educación Física, además de posgrados en Estudios Estratégicos Militares y Pedagogía. También completó cursos de Paracaidismo y el curso de selva Tigre. En los decretos, el Presidente agradeció la labor de los comandantes salientes. El vicealmirante Pablo Iván Caicedo Salvador dejó la jefatura del Comando Conjunto. Iván Rodrigo Vásconez Hurtado, general de División, fue designado comandante de la Fuerza Terrestre. El contralmirante Ricardo Manuel Unda Serrano quedó al mando de la Fuerza Naval. El brigadier general Mauricio Xavier Salazar Machuca asumió la conducción de la Fuerza Aérea. La Presidencia describió los cambios como una decisión estratégica para refrescar filas. El mensaje oficial habló de actuar con eficacia frente a amenazas actuales. Se indicó que con la renovación el Gobierno buscó elevar la respuesta en el terreno. Las autoridades mencionaron que el movimiento se dio en el marco de “esta nueva fase de la guerra”. En la comunicación también se resaltó el resguardo de la soberanía y la paz de los ecuatorianos. Con la nueva cúpula, el alto mando inició un ciclo de trabajo orientado a resultados.