La enfermedad renal crónica afecta a hombres y mujeres sin distinción, y lo más grave es que los síntomas aparecen cuando el daño ya está hecho. La diabetes e hipertensión son las principales causas, y muchos pacientes llegan al hospital cuando ya no hay solución. Los riñones no duelen, pero el cuerpo da señales como fatiga, náuseas, hinchazón en pies y cambios en la orina. En Riobamba, dos especialistas atienden hasta 10 pacientes al día, y en muchos casos ya es demasiado tarde. Los hombres mayores de 55 años deben revisar su próstata, ya que su crecimiento puede destruir los riñones. Las mujeres deben realizarse el papanicolaou, pues los tumores uterinos también afectan estos órganos vitales. Los médicos recomiendan exámenes de sangre y orina para detectar problemas a tiempo. En los hospitales del Ministerio de Salud hay especialistas para atender estos casos, pero la prevención es clave. La enfermedad renal puede ser mortal, pero con chequeos periódicos se puede evitar el peor escenario.