Los Ángeles enfrenta uno de los incendios forestales más devastadores en años, con un saldo de al menos 24 muertos y decenas de desaparecidos. Las autoridades advierten que la cifra real de víctimas podría ser mayor, ya que los equipos continúan las labores de búsqueda y rescate.

Los incendios de Eaton y Palisades ya son considerados de los más destructivos en la historia de California, ocupando el segundo y cuarto lugar respectivamente. Pese a avances, la amenaza persiste debido al retorno de los fuertes vientos de Santa Ana.

Según el Servicio Meteorológico Nacional, se esperan condiciones críticas hasta el miércoles, con matorrales secos y vientos que avivan las llamas. Hacia el fin de semana, se prevé una mejora con brisas frescas y mayor humedad.

El gobernador Gavin Newsom ha propuesto un financiamiento de $2.500 millones para apoyar la recuperación, limpieza y reapertura de escuelas. "Este es un Plan Marshall para reconstruir más rápido y más fuerte", dijo en un comunicado.

Mientras tanto, el presidente electo Donald Trump evalúa visitar la zona para supervisar los daños. Su equipo está en conversaciones con funcionarios locales, aunque aún no hay fecha confirmada.

En Santa Mónica, la policía arrestó a más de 40 personas en zonas evacuadas desde el inicio de los incendios el 7 de enero. Los detenidos se enfrentan a cargos por robo y otras infracciones legales.

El incendio de Palisades mostró poco crecimiento en las últimas horas, pero continúa bajo advertencia de bandera roja. Bomberos trabajan contrarreloj para controlar las llamas antes de que los vientos aumenten.

Videos de "tornados de fuego" y relatos de pérdidas han conmovido al país, destacando la magnitud de la tragedia.