Una inteligencia artificial logró lo que dos radiólogos no pudieron: detectar células cancerosas en el pecho de Sheila Tooth, una mujer británica de 68 años. A pesar de que su última mamografía fue considerada "normal", esta innovadora tecnología reveló un cáncer de mama en etapa temprana, dándole a Sheila una segunda oportunidad de vida.

Este caso ocurrió en los University Hospitals Sussex, donde se está investigando el uso de la inteligencia artificial para mejorar los diagnósticos médicos. El proyecto, financiado por el NIHR y el NHS England, utilizó un sistema llamado Mammography Intelligent Assessment, desarrollado por Kheiron Medical Technologies.

Durante los dos meses de investigación, más de 12 mil mamografías fueron revisadas por la IA. De estas, se identificaron 11 casos sospechosos, de los cuales cinco resultaron ser cáncer de mama. Sheila, quien ya había superado esta enfermedad hace 15 años, fue una de las pacientes beneficiadas. "Estoy profundamente agradecida de que se haya detectado a tiempo", comentó emocionada.

La tecnología permitió identificar células cancerosas indetectables para el ojo humano, lo que podría marcar un antes y un después en la medicina. Sheila destacó la importancia del hallazgo, ya que esta podría haber sido su última mamografía. "Mi cáncer temprano podría haberse convertido en invasivo a los 70 años", explicó.

El éxito de este proyecto abre un debate necesario: ¿debería implementarse más la inteligencia artificial en el diagnóstico de enfermedades? Mientras la tecnología sigue evolucionando, historias como la de Sheila demuestran su inmenso potencial para salvar vidas.