Una marea de fieles se toma la Plaza de San Pedro desde este miércoles 23 de abril, para despedir al papa Francisco, quien falleció el lunes a los 88 años tras sufrir un ictus. Este martes fue velado en privado, tal como lo pidió él mismo, en la Casa Santa Marta. Francisco cambió algunas normas y pidió un funeral más simple, sin excesivos símbolos ni tradiciones pomposas. Su ataúd es de madera, con interior de zinc, y estará abierto al público en la Basílica de San Pedro desde mañana hasta el sábado. No habrá catafalco, ni báculo papal en la exposición. Durante estos tres días, miles de personas de todo el mundo podrán darle el último adiós. El funeral oficial será este sábado 26 de abril a las 10:00 (hora de Roma) en la plaza de San Pedro. Luego, el féretro será llevado a la basílica de Santa María la Mayor, lugar que el propio papa eligió como su última morada. Francisco siempre buscó estar cerca del pueblo, y ahora son millones los que se acercan a él en su despedida. Las imágenes desde el Vaticano muestran una plaza llena de fe, flores y lágrimas. Se espera que jefes de Estado, líderes religiosos y creyentes de todos los continentes asistan a la ceremonia final. Así, el papa del pueblo se despide como vivió: rodeado de su gente.