Un extraño y sorprendente caso médico ha sido revelado en Dinamarca, donde un joven de 30 años desarrolló un tumor de más de 30 centímetros en su cuero cabelludo como consecuencia de su pasión por el breakdance. Tras cinco años de practicar intensamente el popular movimiento de giro de cabeza, conocido como headspin, el bailarín experimentó una serie de síntomas alarmantes que incluyeron la pérdida de cabello, dolor constante y una masa fibrosa que creció considerablemente.

El informe, publicado en la revista médica BMJ Case, fue elaborado por investigadores del Rigshospitalet en Copenhague y describe cómo la fricción repetida entre la cabeza y el suelo, combinada con el peso que se carga en estos giros, llevó a la formación de lo que se conoce como "signo de la cabeza en cono", un engrosamiento del tejido subcutáneo y fibrosis subgaleal. El joven fue diagnosticado tras una resonancia magnética que mostró el crecimiento anómalo del tejido.

A lo largo de sus años de práctica intensiva, el bailarín había realizado repetidamente el giro de cabeza, una de las maniobras más emblemáticas y exigentes del breakdance. Este esfuerzo físico, sin la protección adecuada, fue acumulando daño en su cuero cabelludo hasta formar un tumor con más de 2,5 centímetros de grosor.

Afortunadamente, el joven se sometió a una extirpación quirúrgica del tumor, lo que mejoró su calidad de vida de manera significativa. Además de la mejora estética, el procedimiento alivió el dolor y los problemas asociados a esta lesión.