El Servicio de Rentas Internas (SRI) ha intensificado significativamente sus acciones de control desde junio de este año, con el objetivo de verificar el correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias de todos los contribuyentes.

Los resultados son contundentes, en apenas tres meses, la Administración Tributaria recaudó USD 172 millones en efectivo gracias a las medidas ejecutadas.

Entre junio y agosto de 2025, 494 mil contribuyentes regularizaron su situación mediante el pago correspondiente, lo que representa una respuesta positiva a los controles disuasivos implementados en los últimos meses.

Entre los principales controles ejecutados durante estos tres meses se destacan los relacionados con el pago del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), la enajenación de acciones, retenciones no pagadas y las inconsistencias en los ingresos detectados a través del cruce de información con el sistema financiero, entre otros.

Según Damián Larco, director general del SRI, las estrategias de control han estado respaldadas por el uso de herramientas tecnológicas avanzadas que incluyen cruces automáticos de información. Esta modernización ha permitido detectar irregularidades en las declaraciones de impuestos de manera más ágil y precisa.

Larco manifestó que los controles serán permanentes y cada vez más rigurosos. No se trata de acciones aisladas, sino de una política sostenida para garantizar la equidad y transparencia en el cumplimiento tributario, señaló.

Indicó además que el SRI iniciará una segunda fase de control, que implicará medidas más firmes frente al incumplimiento tributario. A diferencia de la etapa anterior, que incentivaba la corrección voluntaria, esta nueva fase contempla el inicio de controles ejecutivos, en los cuales se determinarán impuestos adeudados y se aplicarán sanciones y recargos.

“Esta nueva etapa marca un giro más estricto en la política de control, enfocándonos en aquellos contribuyentes que, pese a las advertencias, mantienen inconsistencias o han incurrido en evasión”, enfatizó.

El SRI reafirma su compromiso con el combate al fraude y la evasión fiscal, con acciones que fomentan una cultura tributaria basada en la transparencia y el cumplimiento responsable.