Chile se encuentra en medio de una tragedia sin precedentes con incendios forestales que han cobrado la vida de más de 110 personas. La situación ha llevado al presidente Gabriel Boric a decretar el estado de excepción en el país. La ministra del Interior, Carolina Tohá, calificó estos incendios como la peor situación de emergencia desde el terremoto de 2010.

Las autoridades no descartan la posibilidad de que algunos incendios hayan sido intencionados y se comprometen a buscar a los responsables. Sin embargo, debido a la magnitud de los incendios, los servicios de emergencia aún no han podido acceder a muchas áreas para realizar un recuento completo de víctimas y daños.

En su mensaje a la nación, el presidente Boric advirtió que el número de víctimas probablemente aumentará en las próximas horas. Además, prometió que se investigará cualquier posible intencionalidad detrás de los incendios y que se reforzará la vigilancia en las áreas afectadas.

Los departamentos más afectados son Valparaíso, O'Higgins y la Araucanía, donde los bomberos luchan incansablemente para extinguir las llamas. Las condiciones meteorológicas desfavorables, como altas temperaturas, fuertes vientos y baja humedad, han complicado aún más la situación.

El gobierno chileno ha impuesto un toque de queda en varias comunas para facilitar la labor de los equipos de emergencia. El presidente Boric se compromete a ayudar a los residentes afectados a recuperarse de esta tragedia.

Según el Ministerio del Interior, uno de los incendios más preocupantes es el Complejo Las Tablas, en Viña del Mar, que ha consumido 6.800 hectáreas. Numerosos residentes han sido evacuados con la ayuda del personal militar.