Desde julio de 2025, Quito activó patrullas conjuntas de Bomberos y Agentes Metropolitanos para frenar quemas. Con ese operativo, Tumbaco terminó como la parroquia con más sancionados. Entre el 1 de julio y el 26 de agosto, la AMC registró 142 sanciones en sectores priorizados. Gustavo Chiriboga, supervisor de la AMC, remarcó que el trabajo coordinado detectó las quemas en etapas iniciales. Con esa reacción temprana se minimizaron incendios de gran magnitud. También se redujo el impacto de eventos críticos como los vividos en 2024. Las multas buscaban desincentivar prácticas que ponen en riesgo la vida y el patrimonio. La causa principal fue la limpieza de terrenos hecha por ciudadanos sin capacitación técnica. Al encender la maleza, muchos no pudieron controlar el fuego. Las ráfagas de viento de esta época empujaron las llamas hacia zonas secas. Ese escenario disparó incendios mayores imposibles de manejar por la comunidad. Las administraciones con mayor incidencia fueron Tumbaco, Calderón y Valle de los Chillos. Por administración zonal, las cifras quedaron así: Tumbaco 34, Calderón 24 y Los Chillos 23. La Delicia reportó 17, Quitumbe 14, Eloy Alfaro 12, Eugenio Espejo 12 y Manuela Sáenz 6. El control preventivo ayudó a disminuir emergencias. Las personas sancionadas mantuvieron el derecho a ejercer su defensa. Las multas oscilaron desde un salario básico de $470 hasta $32.000, según la magnitud del evento. En áreas cercanas al Ilaló persistieron prácticas de quemas agrícolas consideradas ancestrales. Chiriboga pidió reforzar prevención, sanción y capacitación para cambiar ese hábito. Bomberos continuaron con charlas y entrenamientos para bajar los riesgos en las zonas afectadas.