Las vacaciones escolares son más que un merecido descanso. Son también una oportunidad valiosa para cuidar la salud de niñas, niños y adolescentes, especialmente en aspectos que muchas veces pasan desapercibidos, como la audición.

¿Sabías que una pérdida auditiva leve puede afectar el aprendizaje, el lenguaje y hasta la conducta de los más pequeños? Por eso, un chequeo audiométrico a tiempo puede cambiar el rumbo de su desarrollo. Durante el año lectivo, estos problemas pueden confundirse con falta de atención, distracción o bajo rendimiento. Pero en realidad, pueden ser señales de que algo no está funcionando bien en su oído.

Algunas señales de alerta son: subir el volumen de los dispositivos más de lo normal, no responder cuando se les llama por su nombre, pedir que se repita lo que se dijo o parecer distraídos frecuentemente. Estos síntomas, aunque sutiles, pueden ser indicadores de una hipoacusia (disminución de la capacidad auditiva) que merece atención médica.

El Centro de Especialidades Médicas de la Cruz Roja de Tungurahua cuenta con un equipo humano comprometido y especializado, conformado por pediatras y otorrinolaringólogos, que brinda atención cálida, oportuna y a bajo costo. Realizar un control audiométrico en vacaciones no interfiere con sus clases y permite actuar con tiempo si es necesario iniciar un tratamiento.

Porque unas vacaciones bien disfrutadas también significan estar sanos para reír, jugar y escuchar el mundo con claridad. Este receso escolar es el momento perfecto para hacerlo.

Agenda tu cita hoy. Cuidar su salud auditiva también es una forma de prepararlos para un mejor futuro.