Si te abuchean en tu propio evento, algo estás haciendo mal. Y no hablo de un pequeño desliz, de un malentendido o de un comentario fuera de lugar. No, no. Hablo de que te abucheen en grande, con ganas, con sentimiento. La alcaldesa de Ambato tuvo el "privilegio" de ser recibida con abucheos en el lanzamiento oficial de la Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF). Y ojo, no en cualquier evento, sino en uno organizado por su propia administración. Si eso no es una señal clara de que la "Nueva Historia" está tambaleando, no sé qué lo será.

Pero, ¿cuál es realmente la "Nueva Historia"? Parece que no está en las obras, ni en la gestión, ni en un plan de desarrollo para la ciudad. No, se encuentra en el miedo. Miedo en los pasillos del municipio, donde los funcionarios (con o sin nombramiento) no saben si el próximo mes seguirán cobrando su sueldo. Porque aquí, al parecer, el juego es ver quién sobrevive más tiempo en el cargo antes de ser reemplazado.

Si algo ha caracterizado esta administración, es el récord en cambios de directores. En algunas dependencias han pasado tantos jefes que deberían poner una pizarra con la foto del "director del mes". ¡Sería un hit! Y ni hablar de que muchos de estos directores pasan de un cargo a otro como si fueran todólogos. No importa si saben del tema, lo importante es que sean fieles a la jefa. Sí, jefa, porque líder no creo.

Y lo peor aún no llega. La FFF siempre ha sido un motor económico para Ambato. Los turistas vienen, gastan y hacen que la ciudad viva de ese movimiento. Y este año, el evento que debería estarnos poniendo a todos en modo "Fiesta Mayor", nos dejó en modo "espera eterna". El mismo día del lanzamiento se suponía que conoceríamos los megaeventos, los artistas, la programación... Pero nada. ¿Y quién vendrá? Nadie sabe.

Pero tranquilos, que el señor Chango nos salva la fiesta. Sí, gracias a la ExpoFeria Nacional de Mushuc Runa (que, por cierto, no está en Ambato, sino en Tisaleo), al menos tendremos algo que celebrar. Ironías de la vida: mientras la alcaldesa tiene los recursos y no los usa, un empresario privado hace el trabajo.

Al final, los turistas vendrán, gastarán y Ambato se moverá. Pero no gracias a la "Nueva Historia" de la alcaldesa, sino a pesar de ella. Porque aquí no hay una visión de ciudad, hay una sucesión de errores, improvisaciones y cambios de última hora que no hacen sino perjudicarnos a todos.

Y claro, podría seguir escribiendo páginas y páginas sobre las fallas, los frentes abiertos, la falta de obra, la falta de humanidad... Pero, ¿para qué? Si la "Nueva Historia" ya está escrita. Y es una historia de miedo.