Los habitantes de Carchi, Pastaza y Azuay despertaron este domingo 22 de septiembre con la sorpresa de apagones inesperados que dejaron a miles sin energía eléctrica. La falta de información previa sobre el cronograma de racionamientos desató el malestar de comerciantes y ciudadanos que se vieron afectados por la suspensión del servicio en sus actividades cotidianas.

En Tulcán, provincia de Carchi, cerca de 4 000 negocios del centro y sur iniciaron su jornada sin electricidad, obligando a los dueños a tomar medidas improvisadas para conservar sus productos. Los cortes de luz comenzaron a las 08:00, regresaron brevemente a las 08:30, y luego se interrumpieron nuevamente hasta las 15:00. Esta situación afectó la conservación de productos lácteos y cárnicos, y varios locales decidieron no abrir debido a la falta de energía.

La provincia de Pastaza también vivió momentos complicados, ya que los cuatro cantones quedaron sin electricidad desde las 08:00, dejando a más de 100 000 habitantes en la oscuridad. Algunos comercios recurrieron a focos a batería o generadores eléctricos para continuar sus ventas, pero la situación fue crítica para muchos pequeños negocios que no pudieron adaptarse al imprevisto corte de luz.

En Azuay, la ciudad de Cuenca también fue sorprendida por el apagón, lo que provocó un caos en el tráfico vehicular, especialmente en el centro de la ciudad, ya que varios semáforos dejaron de funcionar. En el sector de Arenal, los comerciantes de tiendas de ropa, víveres y cárnicos manifestaron su frustración por la interrupción del servicio, que afectó seriamente sus ventas.

Ante estos apagones inesperados, los afectados exigen que el cronograma de racionamientos de luz sea comunicado con mayor anticipación para poder prepararse y evitar pérdidas económicas. La incertidumbre y el impacto en las actividades diarias han generado preocupación, y los habitantes esperan que las autoridades ofrezcan soluciones para enfrentar los futuros cortes de manera más efectiva.