La noche del domingo 8 de junio fue de terror en Jipijapa, provincia de Manabí. Delincuentes armados atacaron casas y locales a las 20:00 y dejaron panfletos exigiendo $10.000 para no volver a atentar contra sus víctimas. La Policía Nacional reaccionó rápidamente y ubicó a los responsables, quienes intentaron escapar disparando desde una moto. En medio del enfrentamiento, los uniformados repelieron el ataque y uno de los antisociales cayó abatido: se trata de Shuver L., de 19 años, quien fue encontrado con dinero de extorsiones y un celular. Luego del tiroteo, la Policía realizó varios allanamientos en la zona, logrando capturar a tres adultos y aislar a un menor de edad. Los detenidos fueron identificados como Aaron A. (23 años), Kevin T. (20 años), Luis V. (21 años) y un adolescente cuya identidad se mantiene en reserva. Entre las evidencias halladas están un arma de fuego, una alimentadora, cartuchos, dos motos, cinco celulares y $100 en efectivo. Los sujetos fueron entregados a las autoridades judiciales para que se defina su futuro. Este violento episodio alarmó a la comunidad, que exige más presencia policial. La institución del orden pidió colaboración ciudadana para frenar este tipo de delitos que siguen afectando a barrios enteros. Los agentes aseguraron que seguirán desplegando operativos para dar con todos los integrantes de esta banda. En Manabí la inseguridad ya no da tregua y la extorsión se convierte en un drama diario para muchos comerciantes. La Policía advierte que estos grupos se organizan rápidamente y que cada vez actúan con más violencia. Las calles de Jipijapa vivieron una noche de fuego, gritos y miedo. Los vecinos siguen en shock tras la lluvia de balas que paralizó el cantón. El operativo fue clave para frenar más ataques, pero el temor sigue rondando en la provincia.