El 25 de abril, la Policía y el Bloque de Seguridad dieron un golpe certero al narco en altamar. Dos lanchas, que salieron de Manabí, llevaban más de 2.5 toneladas de droga rumbo a Centroamérica. La primera, en el operativo Fénix 127, fue interceptada a 250 millas de Manta. Ahí, dos ecuatorianos cargaban 17 bultos de droga junto con radios, teléfonos satelitales y GPS. Los detenidos, Lenin David S. y David Sebastián S., ya tenían antecedentes por tráfico y armas. Horas después, el operativo Fénix 128 logró interceptar otra lancha a 130 millas de Salinas, con 31 bultos de droga. A bordo iban tres ecuatorianos: Edigson Jovanny B., Jimy Jair M. y Enrique David R. También llevaban una potente lancha con tres motores, radio boya y antena satelital. Todo este cargamento venía desde el sur de Colombia y buscaba llegar a México, rozando la frontera con Guatemala. La droga iba a fortalecer a "Los Choneros", una de las bandas más peligrosas. La acción coordinada evitó que toneladas de droga lleguen a las mafias centroamericanas. Los cinco sospechosos quedaron a órdenes de la justicia. La operación afectó directamente a las finanzas del crimen organizado. La Policía Nacional sigue firme contra las mafias que buscan corromper Ecuador. Estos operativos marcan una nueva etapa en la lucha contra el narco. Las autoridades destacan la importancia del trabajo conjunto entre Policía y Armada. La droga incautada representa un duro revés económico para los narcos. Cada gramo decomisado es una victoria para la seguridad nacional. Desde Manabí hasta Salinas, el control marítimo se refuerza cada día más. El Bloque de Seguridad ya tiene en la mira más rutas usadas por el narco. La investigación sigue abierta para desmantelar toda la red detrás de estos envíos. Este tipo de golpes envía un fuerte mensaje a las mafias locales e internacionales. El trabajo incansable de las fuerzas del orden sigue protegiendo a las familias ecuatorianas.