El presidente Daniel Noboa decidió mover las piezas en plena tormenta carcelaria. A través del Decreto Ejecutivo 626, nombró a Mauricio Fernando Mayorga Vallejo como nuevo director del SNAI. El ahora exdirector, Víctor Hugo Andrade Manotoa, estuvo poco tiempo al frente. Su gestión comenzó en febrero y terminó en medio de fuertes críticas. Noboa le agradeció públicamente su trabajo, pero los problemas siguen creciendo. Mayorga asume un escenario caliente y muy peligroso. Las cárceles ecuatorianas se han convertido en verdaderos campos de batalla. A diario se reportan asesinatos, motines y fugas impactantes. La violencia entre bandas ha alcanzado niveles brutales. Además, el hacinamiento y la corrupción están fuera de control. Los recursos para manejar las cárceles son cada vez más escasos. La presión sobre el nuevo director es inmensa. De su gestión depende gran parte de la seguridad interna del país. Ciudadanos y expertos piden soluciones rápidas y efectivas. El caos en los centros penitenciarios también afecta a las calles. Con tantas fugas, peligrosos delincuentes vuelven a las ciudades. Daniel Noboa mueve fichas buscando frenar el desastre. Además del SNAI, cambió autoridades en Interior y Salud. En Interior, Mónica Palencia fue reemplazada por Fausto Buenaño. Las decisiones del presidente buscan reordenar la casa en plena crisis. Mayorga tiene la difícil tarea de recuperar el control perdido. El país estará atento a cada paso que dé el nuevo titular del SNAI.