Con el Decreto Ejecutivo 189, Daniel Noboa derogó el estado de excepción en 10 provincias de Ecuador. La decisión llegó después del fin de las protestas por la eliminación del subsidio al diésel. En Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Cañar, Azuay, Orellana, Sucumbíos y Pastaza ya no rigieron el toque de queda. Tampoco se mantuvo la suspensión del derecho de reunión en esas jurisdicciones. El Gobierno había declarado antes estados de excepción en siete provincias y luego los amplió a diez. Esas medidas se adoptaron mediante los Decretos Ejecutivos 134, 146 y 174. Todas esas normas quedaron sin efecto el 27 de octubre. La Conaie confirmó el cese de las movilizaciones el 22 de octubre. Fueron 31 días de cierres de vías en distintas zonas del país.

Las autoridades reportaron más de 140 detenidos durante las protestas. Hubo decenas de heridos y se registraron tres fallecidos. Noboa agradeció a la Policía y a las Fuerzas Armadas por su actuación durante la crisis. El mandatario afirmó que “han defendido el país y la soberanía”. Desde el sector empresarial se calculó un impacto superior a USD 70 millones por el paro. Al mismo tiempo, el presidente de la Conaie llamó a impulsar la campaña por el ‘No’ en la consulta y referendo del Gobierno.

Las acciones de protesta se concentraron con fuerza en Imbabura. Ante eso, el Ejecutivo anunció medidas y bonos para los cuatro cantones más afectados de esa provincia. Entre los anuncios estuvieron la reducción del IVA al 8% para ciertos sectores. También se ofrecieron moratorias de pagos, condonación de deudas en juntas de agua y apoyos para transportistas. En la E35 y otras vías se mantuvo resguardo militar tras levantarse el paro.