El Gobierno de Colombia, liderado por Gustavo Petro, declaró estado de conmoción interior para enfrentar la ofensiva del ELN en el Catatumbo, región golpeada por la violencia desde la semana pasada. Esta medida permitirá al Ejecutivo tomar acciones excepcionales durante 90 días para restablecer la normalidad.

La ofensiva del Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha dejado entre 60 y 80 muertos, según cifras oficiales, y forzó el desplazamiento de más de 38 000 personas. Medicina Legal ha recibido solo 41 cuerpos debido a la dificultad de acceso a las zonas de conflicto.

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, afirmó que esta estrategia busca recuperar el control en la frontera colombo-venezolana, evitar el dominio del narcotráfico y proteger a los ciudadanos de la región.

Los enfrentamientos también han generado 12 176 personas confinadas en sus comunidades, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Petro suspendió los diálogos de paz con el ELN, previstos para este mes, y calificó los crímenes del grupo guerrillero como “barbarie” y una “matanza organizada”.

Además de fortalecer las fuerzas militares en la región, el Gobierno impulsará programas de sustitución de cultivos ilícitos, clave para frenar la economía basada en la coca.

Cristo destacó que la conmoción interior busca también atender a los desplazados en Cúcuta, Tibú y Ocaña, priorizando inversiones sociales en el Catatumbo.

Esta crisis demuestra los desafíos de alcanzar la paz en Colombia, donde las disidencias de las FARC y el ELN continúan enfrentándose por el control territorial.

Las comunidades afectadas esperan que el Gobierno cumpla con sus promesas y garantice soluciones a largo plazo para detener esta ola de violencia.