La cooperativa CREA entró en liquidación forzosa y desató el caos entre sus socios, sobre todo en Cuenca. Una mujer denunció que su madre depositó USD 55.000 un día antes del anuncio y nadie le dijo nada. “¿Por qué recibieron la plata si ya iban a cerrar?”, se preguntaba con rabia. Decenas llegaron corriendo a la oficina principal en la avenida México a exigir explicaciones. La tensión era tan alta que la Policía tuvo que intervenir. Algunos gritaban desesperados al liquidador que trataba de calmar los ánimos. Les repetía que el 98% del dinero está asegurado gracias al seguro de depósitos. Pero no todos están tranquilos: una señora de 63 años, con una póliza de USD 60.000, lloraba porque no sabe si recuperará todo. Otra contó que su esposo tiene una de USD 70.000 y ya no duerme. Muchos pusieron su vida entera en los ahorros de CREA. "Nos dejan con las manos amarradas", dijo otra socia indignada. Algunos están organizando demandas contra los directivos. El golpe ha sido durísimo para quienes confiaron por años en esta entidad. CREA ya estaba bajo vigilancia especial desde hace dos años, pero igual terminó en liquidación. Las autoridades dicen que fue por malos manejos, pero los socios no se calman. Aunque el dinero de la mayoría está garantizado, todavía no hay fecha para las devoluciones. Algunos se aferran a la esperanza, otros están furiosos y se sienten estafados. Lo que pasa con CREA dejó a miles con el corazón en la mano. Desde ahora deberán esperar un cronograma para ver si su dinero vuelve o no.