El barrio donde está la escuela Luis Aurelio González vive momentos de tensión tras el hallazgo de varios perros muertos por envenenamiento. La escena ha impactado a padres, niños y vecinos, que no entienden cómo alguien puede causar tanto dolor a estos animales indefensos. María Rodríguez, habitante del sector, alzó la voz diciendo que es imposible aceptar este tipo de violencia justo donde caminan los más pequeños. Los vecinos están furiosos y han pedido a gritos que se investigue de inmediato para dar con los culpables. No quieren excusas. Quieren respuestas y castigo ejemplar. Este acto brutal ha encendido las redes y movilizado a los defensores de animales. La Ley de Bienestar Animal castiga estos actos, pero los vecinos dudan de que las autoridades actúen con rapidez. Mientras tanto, el miedo crece entre quienes alimentaban y cuidaban a estos perritos. Varios testigos han comentado que los animales murieron con signos de sufrimiento. También hay preocupación porque el veneno pudo haber quedado en el ambiente y representar un peligro para los niños. Exigen vigilancia, limpieza inmediata y acciones firmes. Las organizaciones de protección animal ya se están movilizando para presentar denuncias. Piden que no se calle lo que está pasando. Para ellos, no hay peor enemigo que la indiferencia. Algunos voluntarios están recogiendo evidencia y cámaras de seguridad de la zona. Quieren mostrar al país que en Guaranda no se quedarán callados. Las redes sociales se han llenado de fotos y mensajes de tristeza. La indignación no para de crecer. La comunidad ya prepara una marcha pacífica. Los vecinos esperan que esta vez, las autoridades no se hagan los ciegos. El dolor por los perritos ha unido al barrio. Ahora, todos quieren justicia.