La noche del jueves 17 de abril se tiñó de sangre en El Carmen, Manabí. Al menos 12 personas fueron asesinadas a balazos durante una pelea de gallos en la gallera La Fortaleza. Según la Policía, los atacantes llegaron vestidos con uniformes militares y policiales, disparando sin piedad contra los asistentes. Además, se llevaron cerca de $20.000 en efectivo producto de las apuestas. Nueve personas más resultaron heridas y fueron trasladadas en camionetas particulares a hospitales cercanos. En una rápida operación, cuatro miembros del grupo criminal Los R7 fueron capturados. La Fiscalía ya formuló cargos por tenencia ilegal de armas y delincuencia organizada, con agravante de asesinato. Van directo a una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil. Uno de los detenidos no se quedó callado y reveló un nombre clave: alias ‘Comandante’. Dijo que fue este cabecilla quien dio la orden para ejecutar el ataque. ‘Comandante’ sería Franklin Veintimilla, un viejo conocido vinculado a Los Choneros y líder del temido grupo R7. La masacre fue grabada y difundida en redes, causando horror en todo el país. Las autoridades siguen tras la pista del cabecilla, que sigue prófugo. Mientras tanto, la comunidad exige justicia y respuestas. El caso ha sacudido a Manabí y revive el debate sobre el control de armas y la violencia ligada a bandas criminales. El crimen organizado sigue sembrando terror en espacios públicos, incluso en lugares donde nadie espera una masacre. La gallera, que era un sitio de reunión, se convirtió en un escenario de muerte.