En un hecho que ha sacudido a las fuerzas de seguridad ecuatorianas, nueve militares del Ejército fueron detenidos en la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, tras ser descubiertos con una serie de artículos prohibidos, incluidos 20 teléfonos celulares, cargadores, una tablet, dinero en efectivo y tarjetas de débito. Este incidente se registró durante una revisión rutinaria en el área de descanso del personal militar encargado de la seguridad del centro.

El operativo, llevado a cabo por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas el 29 de junio, reveló una grave vulneración de los protocolos de seguridad establecidos para el control de las instalaciones carcelarias. Entre los detenidos se encuentra un oficial y ocho miembros del personal de tropa, lo que ha generado una considerable preocupación sobre la integridad de los procedimientos de seguridad interna.

Tras el hallazgo, los militares fueron inmediatamente apresados y se les informó de sus derechos constitucionales antes de ser trasladados a la Fiscalía General para rendir versiones. Las Fuerzas Armadas, en un comunicado, expresaron su rechazo contundente a cualquier acto que vulnere los protocolos de seguridad y aseguraron que se tomarán todas las medidas necesarias para esclarecer este incidente y aplicar las sanciones correspondientes.

Este incidente no solo plantea preguntas sobre la seguridad en las cárceles, sino también sobre la conducta de quienes están encargados de mantener el orden en estas instalaciones. Se espera que las investigaciones en curso arrojen más luz sobre cómo estos artículos prohibidos llegaron a manos de los militares y qué medidas se implementarán para evitar futuras infracciones.