Cada 19 de noviembre, el Día del Hombre invita a mirar más allá de los estereotipos y recordar una verdad fundamental: los hombres también necesitan cuidarse, pedir ayuda y priorizar su salud integral. Desde la Cruz Roja de Tungurahua, esta conmemoración se entiende como un llamado humanitario urgente: promover el bienestar físico y emocional de quienes, muchas veces, postergan su cuidado por miedo, falta de información o presión social.

En Ecuador, las cifras son claras. Según datos nacionales de morbilidad, las enfermedades de próstata se ubican entre las primeras causas de consulta en hombres mayores de 40 años, mientras que la hipertensión y la diabetes representan riesgos crecientes en edades productivas. A esto se suma un silencioso problema de salud mental: cada año, miles de hombres enfrentan ansiedad, depresión y estrés sin buscar atención oportuna. La idea de “soportar en silencio” no solo es injusta, sino peligrosa.

Ante este escenario, la Cruz Roja de Tungurahua reafirma su compromiso con la salud masculina a través del Centro de Especialidades Médicas en Ambato, un espacio accesible, confiable y orientado al cuidado preventivo y curativo. El centro ofrece servicios en medicina general, psicología, urología, nutrición, optometría, cardiología, deportología, medicina interna, entre otras especialidades para la detección temprana de enfermedades y el fortalecimiento del bienestar integral.

Promover la salud del hombre no es cuestión de un día, sino de una decisión continua. Por ello, la Cruz Roja hace un llamado a todos los hombres de la provincia a escucharse, atender señales de alerta y priorizar su bienestar. Cuidarse también es un acto de responsabilidad con sus familias y consigo mismos.

En este Día del Hombre, la invitación es clara: dar el primer paso. El Centro de Especialidades Médicas de la Cruz Roja de Tungurahua está abierto para acompañar, orientar y cuidar. Porque la salud también es humanidad.