El operativo se ejecutó el 24 de agosto de 2025 tras una investigación exhaustiva y cooperación binacional. Los guardacostas de Estados Unidos y el Bloque de Seguridad siguieron a varias embarcaciones en tránsito. Las interceptaciones se realizaron mientras los tripulantes trasladaban la carga ilícita. Luego de la intervención, las autoridades estadounidenses entregaron a los detenidos y los indicios a Ecuador. La Jefatura de Investigación Antidrogas de Manabí, junto con Fiscalía y Criminalística, recibió oficialmente el caso. Las bitácoras incautadas y los reportes de los guardacostas confirmaron seis eventos de transporte ilícito. El total decomisado llegó a 10.328 kilos de droga. El cargamento estuvo distribuido en 1.542 paquetes rectangulares. También se incautaron equipos de navegación y documentación diversa. Una vez en territorio ecuatoriano, los aprehendidos pasaron por valoraciones médicas. Luego quedaron ingresados en calidad de encargados en la Unidad de Aseguramiento Temporal de Manta. Allí quedaron a la espera de la audiencia de calificación de flagrancia. Las embarcaciones usadas para el tráfico fueron destruidas en aguas internacionales, según los guardacostas. En rueda de prensa, el Crnl. Bolívar Acurio Altamirano dio el balance para la Zona 4 (S). El oficial estimó que el alcaloide incautado superó los USD 60 millones en el mercado internacional. Ese cálculo representó un golpe directo al bolsillo de las estructuras criminales. La coordinación entre Policía Nacional y Fuerzas Armadas fue parte clave del resultado. Las diligencias se realizaron bajo cadena de custodia y con apoyo de Fiscalía. El operativo dejó 18 personas capturadas vinculadas a la estructura logística. Manabí cerró la jornada con un golpe que retumbó en rutas del narcotráfico regional.