Un caso de violencia impactó a los habitantes de San Vicente, Misiones, en Argentina, cuando el cuerpo de Luis Salvador Batista Da Silva, de 48 años, fue encontrado sin vida y con signos de una brutal agresión en una plantación de yerba mate y té. El hallazgo ocurrió el martes 29 de julio, cerca de las 16:45, en una finca ubicada en el kilómetro 5 de la ruta provincial 13. Un hombre alertó a las autoridades tras ver el cadáver semidesnudo, cubierto de barro y con heridas en la cara, la boca, el mentón y graves golpes en la cabeza. Pero lo que más sorprendió fue que le faltaban los dos ojos. Agentes de la comisaría y de la Unidad Regional VIII llegaron al sitio para iniciar las investigaciones. Un joven de 19 años fue arrestado después de que varios testigos aseguraron haberlo visto tomando bebidas con la víctima días antes del crimen. Durante su detención en el barrio Tarumá, el acusado dijo que lo hizo porque “era el diablo”. La historia dio un giro más macabro cuando la madre del joven relató que su hijo llegó a casa con los ojos de la víctima en la mano y confesó que mató al diablo. La mujer colaboró con los investigadores y los llevó al lugar donde el joven había escondido los ojos, los cuales fueron enviados a la Morgue Judicial. Las autoridades tratan de determinar si las mutilaciones ocurrieron cuando la víctima aún estaba viva o después de su muerte. El sospechoso sigue detenido mientras la investigación avanza. El crimen conmocionó a los vecinos y reavivó la discusión sobre salud mental, consumo de sustancias y la violencia extrema que afecta a las zonas rurales del noreste argentino. Los habitantes de San Vicente no salen del asombro y piden respuestas sobre este espeluznante caso.