Francia, conocida por su revolución y su lema de libertad, igualdad y fraternidad, ha dado un paso monumental hacia la reconciliación con su pasado. El ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, en un acto sin precedentes, se ha disculpado oficialmente ante la Asamblea Nacional por la persecución que sufrió la comunidad homosexual en Francia durante 40 largos años.

Este acto de contrición, que se produce en un momento crítico de debate legislativo, busca no solo reconocer el dolor causado, sino también establecer medidas concretas para la reparación. "Ya es hora de decir, en nombre de la República Francesa: perdón. Perdón a aquellos homosexuales que soportaron una represión completamente injusta", expresó Dupond-Moretti en su histórico discurso.

Desde 1942 hasta 1982, Francia mantuvo leyes que penalizaban específicamente las relaciones homosexuales, estableciendo una diferencia de edad desigual y sancionando actos de "indecencia pública" cometidos por personas del mismo sexo. Esta oscura página de la historia francesa contrasta con la despenalización de la homosexualidad hace 42 años.

El cambio legislativo actual es liderado por el senador socialista Hussein Bourgi, quien propone una compensación de 10.000 euros para los afectados. Sin embargo, este proyecto enfrenta resistencia en el Senado, dominado por la derecha.

El avance de Francia desde la despenalización de la homosexualidad en 1982 hasta la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en 2013, no ha estado exento de controversias y protestas. Este último acto de reconocimiento y petición de perdón es un reflejo de la continua evolución de la sociedad francesa en su camino hacia una mayor inclusión y respeto por los derechos de la comunidad LGBTQ+.