En un sorprendente giro del caso de Erik y Lyle Menéndez, Kim Kardashian, quien en los últimos años ha tomado un rol activo en la reforma judicial, ha expresado su apoyo a la liberación de los hermanos condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 1996 por el asesinato de sus padres en 1989. En un ensayo publicado en NBC News, la empresaria asegura que los hermanos fueron condenados injustamente, afirmando que "el juicio fue manipulado desde antes de comenzar".

Kardashian, quien aprobó el examen de práctica para abogados en 2021, argumenta que durante el juicio no se les permitió presentar adecuadamente pruebas de los abusos que, según los hermanos, sufrieron desde niños a manos de su padre, José Menéndez.

El debate en torno al juicio de los Menéndez ha resurgido con fuerza, especialmente tras el lanzamiento en Netflix de la serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez. La producción generó un renovado interés y cuestionamientos sobre si, en su momento, se tuvo en cuenta la complejidad del trauma infantil y los abusos sexuales en los tribunales.

En este contexto, la revisión de la fiscalía podría ser un punto de inflexión. Las pruebas incluyen testimonios y documentos que fueron desestimados en el juicio original. Si se determina que estas evidencias pudieron haber influido en la sentencia, existe la posibilidad de una reevaluación del caso. Kardashian concluye que, con el conocimiento y la empatía actuales sobre el impacto del abuso infantil, los Menéndez podrían haber tenido un destino "dramáticamente diferente".