A nueve meses de la integración de la Asamblea Nacional del periodo 2023-2025, la configuración política ha cambiado significativamente. Este cambio no se debe solo a la desintegración de alianzas o la migración de asambleístas de una bancada a otra, sino también a la antesala de las elecciones de 2025, que ya está moviendo piezas en el tablero legislativo.

El titular del Legislativo, Henry Kronfle, ha anunciado su renuncia para participar como candidato a la Presidencia de la República por el Partido Social Cristiano (PSC). Su salida implica no solo una vacante en la Presidencia de la Asamblea, sino también un reacomodo dentro del Consejo de Administración Legislativa (CAL) y en la dirección de la agenda parlamentaria.

La primera vicepresidenta, Viviana Veloz, de la Revolución Ciudadana, asumirá el mando de la Asamblea, mientras que la disputa por la Primera Vicepresidencia ya ha comenzado. En el PSC defienden su derecho a ocupar el puesto, al ser la bancada que pierde su principal representación con Kronfle. Sin embargo, Construye y el oficialismo también han manifestado su interés en esta posición clave.

El cambio en la Presidencia de la Asamblea podría tener un impacto significativo en la agenda legislativa. Con Veloz al mando, se espera que el juicio político contra la fiscal Diana Salazar, así como otros procesos contra ministros del gobierno, tomen prioridad en el orden del día. Estos cambios reflejan el complejo panorama político que vive la Asamblea Nacional en este periodo preelectoral.

Además, seis de los siete miembros del CAL han anunciado su intención de buscar la reelección, lo que dejará a este órgano clave sin quórum durante 33 días, paralizando los trámites legislativos. En este escenario, la Asamblea Nacional enfrenta una fase de inestabilidad que podría definir su futuro en los próximos meses.