El presidente Daniel Noboa ha declarado un estado de conflicto armado interno en Ecuador con el objetivo de combatir a 22 bandas delincuenciales que ahora se consideran terroristas. En los últimos quince días, las fuerzas de seguridad ecuatorianas han detenido a un total de 3,387 personas, de las cuales 237 enfrentan cargos de terrorismo.

Según un informe reciente del Gobierno, se han llevado a cabo 40,158 operaciones a nivel nacional para combatir el crimen. Estas operaciones han resultado en la captura de numerosos individuos relacionados con actividades delictivas, así como en la abatición de cinco personas catalogadas como "terroristas".

El balance también destaca el sacrificio de dos agentes de la Policía en el cumplimiento de su deber, aunque no se han reportado bajas en las filas militares. Además, se ha logrado recapturar a 34 reclusos de los cerca de 90 que se fugaron de las cárceles durante motines.

Las fuerzas de seguridad han incautado una impresionante cantidad de armas de fuego, armas blancas, explosivos y municiones, así como teléfonos móviles y combustible ilegal. El Bloque de Seguridad ha recuperado también numerosos vehículos y motocicletas, y se han registrado múltiples atentados a infraestructuras policiales y edificios públicos y privados.

Además, se ha inhabilitado un total de 1,500 metros de cable que se utilizaba tanto para acceder a Internet como para coordinar actividades criminales, como asesinatos y extorsiones.

Este conflicto armado interno en Ecuador sigue generando gran preocupación y atención tanto a nivel nacional como internacional. La lucha contra el crimen y el terrorismo continúa, y las autoridades ecuatorianas están decididas a restaurar la paz y la seguridad en el país.