Más de 50 stands exhiben monigotes con diseños creativos junto a la Quinta Mirador de Leo. Deadpool, Daniel Noboa, y hasta personajes como ansiedad o tristeza, son algunos de los personajes presentes. Los precios comienzan desde $5, con opciones que van desde modelos pequeños hasta imponentes figuras gigantes. La diversidad de tamaños, colores y temáticas atrae a cientos de visitantes a la calle Cartago, cerca de La Victoria. Además de ser una muestra de creatividad, la feria promueve prácticas responsables para las celebraciones de fin de año. Las autoridades recomiendan evitar el uso de juegos pirotécnicos para proteger la salud y el bienestar de las mascotas. Para quemar los monigotes, sugieren apagar las cenizas con abundante agua antes de desecharlas. Es importante depositar los restos en fundas bien cerradas y separar materiales reciclables. Encender monigotes dentro de contenedores o ecotachos está completamente prohibido para evitar accidentes. La feria se convierte en un punto de encuentro para disfrutar en familia y mantener viva esta tradición. Los artesanos sorprenden con su talento y creatividad, destacando temas sociales y personajes icónicos. Las familias encuentran aquí una forma segura y entretenida de despedir el año con alegría.